Museo del periodismo y las artes gráficas

Museo del periodismo y las artes gráficas

Uno de los museos más conocidos y de los que más hemos escuchado en Guadalajara.

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Localizado en la Av. Alcalde 225, Centro Histórico de Guadalajara Jalisco  (44100), la ubicación permite un fácil acceso al museo, no tiene costo de entrada por lo que no hay escusa para no visitarlo.

En el solar que hoy ocupa la casa, se fundó el primer periódico insurgente de América latina donde se manifestaron las primeras ideas de independencia: su primer propósito era "Despertar la conciencia de los mexicanos, invitándolos a sumarse a la lucha por la libertad y demostrar que los realistas desprestigiaban el movimiento insurgente".

Fue fundada por Don Mariano Valdés Télle Girón en 1792, donde se editó y imprimió El despertar Americano" a petición de Don Miguel Hidalgo.

Durante el año de 1810 paso a manos de Don José Fructo Romero, quien no colaboró directamente sin embargo fray Francisco de la Parra fue quien proporcionó los servicios de impresión que en ese entonces no eran muchas.

El primer número se edito  en un tamaño de tabloide de 22.3 cm de largo y 17 cm de ancho, la cantidad de paginas cambiaba en cada edición. En total fueron siete ejemplares que salieron all publico,  sin embargo a la llegada de Félix María Calleja a la ciudad ordeno que todos los ejemplares fueran destruidos.

Sin embargo hay una colección completa en la Biblioteca de Santiago de Chile, llevada a aquel país por el bibliógrafo  e historiador chileno Toribio Medina.

La biblioteca del instituto Nacional de Antropología conserva los originales de los números tres y cuatro.

Tiempo después paso a manos de la familia Flores adquirió este solar y le encomendó al arquitecto  Arnulfo Villaseñor el proyecto y ejecución de una casa, así como la erección de un mausoleo en el panteón de Mezquitán. Se comienza la fábrica y se logra una edificación muy al estilo neoclásico, luciendo su bella fachada de cantera labrada, elegante frontis central, de dos pisos, vistosas ventanas en los dos niveles y rematando en la parte alta dos pointers en actitud vigilante que velan día y noche al inmueble; quienes son los que le dan nombre a esta casa (estos perros fueron pedidos desde Nueva York). Ahí vivieron felices el señor Jesús Flores y Ana González de Flores.

Por la década de los cincuenta se amplió la Av. alcalde y la casa de los perros fue mutilada; perdió gran parte de sus habitaciones principales, pero se respetó su fachada colocándola en lo que quedo de la casa.

En esta casa ha nacido una de las más interesantes leyendas de nuestra ciudad y contando la brevemente "Resulta que don Jesús y doña Ana estaban de viaje en Europa, pero en el regreso, las aguas del Oceano Atlántico estuvieron a punto de que el mar se los tragara. 

Como la muerte estaba en el aire, el matrimonio hizo un sagrado juramento, el sobreviviente rezaría cada año en el aniversario del suceso nueve rosarios. Pero ninguno de los dos murió en esa fea aventura. Algunos meses después murió Jesús y su viuda lo enterró en el mausoleo, pero nunca cumplió el compromiso pactado. Ana ni tarda ni perezosa se caso por segunda vez, el turno le toco a José Cuervo y siguieron felices habitando la casa de los perros.

El tiempo siguió su curso y la voz popular corrió de boca en boca por varias generaciones, diciendo que la casa de los perros sería dada a la persona que rece los nueve rosarios a las doce de la noche, encerrada en la fúnebre capilla del panteón. Dicen que muchos intentaron este reto, pero murieron de terror al escuchar las ánimas contestarles a sus rezos. Esta casa duro algún tiempo ocupada por un restaurante y cuando cerró sus puertas, el inmueble vivió en completo abandono dando un aspecto lastimero y tétrico

Hasta Agosto de 1994 cuando se funda el museo del periodismo y las artes gráficas que actualmente tiene como misión la divulgación del periodismo y las artes gráficas, por lo que en él se encuentran las maquinas que fueron utilizadas desde el siglo pasado que fueron donadas por los principales periódicos de Guadalajara (pre-impresión, impresión y encuadernado), además podemos encontrar una colección permanente de objetos históricos relacionados con los medios de comunicación y la evolución de las artes gráficas, una sala didáctica, una sala dedicada a la prensa insurgente y El despertador Americano, un set de televisión de los años setenta donde podemos ver el avance tecnológico en las video cámaras  (una de mis salas favoritas), una cabina de la primera mitad del siglo XX, Cuenta también con cuatro salas temporales, en las cuales exhibimos exposiciones de fotoperiodismo y muestras relacionadas con las artes gráficas. También tenemos un auditorio con capacidad para 80 personas. Asimismo contamos con una biblioteca especializada en la temática del museo.

En esta ocasión durante nuestra visita encontramos la exposición de fotoperiodismo temporal  del estilo de Cartografía en espiral donde encontramos una gran variedad de fotografías  de la vida diaria captadas en momentos simples pero mostrando y reflejando la belleza en los momentos más fugases de la vida.

Para mi sin duda es uno de los museos que se tienen que conocer no solo por la leyenda de la casa, si no también por la historia del mismo lugar al igual por la gran variedad de exposiciones que se presentan.

Uno de los museos que más recomiendo.

Atentamente Mary