El Museo del Ejército y Fuerza Aérea

El Museo del Ejército y Fuerza Aérea

El Museo del Ejército y Fuerza Aérea “Cuartel Colorado fue construido de 1903 a 1905, a cargo del ingeniero Aeroniz, tenía como principal objetivo alojar tropas. Tras ser inaugurado por Porfirio Díaz, el lugar fungió como prisión durante la Revolución mexicana, mientras que en la Guerra Cristera era el sitio donde los considerados rebeldes eran apresados para interrogaciones, por lo que se relacionada con tortura.

Al paso del tiempo se convirtió en un cuartel de caballería y posteriormente en los años cincuenta sirvió para alojar al cuarto Regimiento de Artillería. El 10 de mayo de 1978 se convirtió en la Escuela Militar de Clases de Transmisiones de la Ciudad de México hasta principios de 1988, cuando el centro educativo se reubicó en el interior del Campo Militar “General Ramón Corona” en Zapopan.

El museo, construido para contribuir al acercamiento de la sociedad con las fuerzas armadas de México, fue inaugurado el 12 de junio de 1999 por el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, acompañado por el gobernador jalisciense Alberto Cárdenas Jiménez. 

Actualmente al visitar el museo podemos encontrar en la primera sala con el nombre de “Orígenes” donde encontraremos la explicación de la actividad guerrera en México que va desde la cultura Olmeca hasta manifestaciones militares de Los Mexicas. 

Lo que más me impresiono en esta sala fueron las esculturas de los antiguos guerreros como Moctezuma y las armas de los conquistadores españoles. En la sala “Independencia”, encontramos los primeros cañones que se utilizaron en México, un estandarte de Hernán Cortés y libros con ordenanzas militares.

El siguiente salón es el del sistema educativo militar, el cual habla de la creación e importancia de escuelas como la Ingenieros en Pólvoras, denominada escuela de artificieros o la Escuela Militar materiales de Guerra, donde apreciamos la importancia del intelecto en una guerra ya que no es sólo de fuerza sino también de inteligencia. 

También encontramos aparatos telegráficos y fotos de máquinas y planteles, al igual que instrumentos de gabinete de física y figuras con uniformes utilizados en diferentes épocas. 

Y que no te sorprenda ver a uno que otro militar con su uniforme recorriendo los pasillos con un porte característicos que provoca que tú quieras saludarlos de la misma manera que en las películas, pero creo que es mejor observar de lejos, otra opción sería tener un simple asentimiento con la cabeza.

Continuando con nuestro recorrido nos encontramos con la sala “Armamento Internacional”, en la cual podemos observar murales con diferentes etapas históricas o piezas claves en la historia del mundo y una de las partes que se convirtió en mi preferida fue la exhibición de impresionantes armas de fuego y blancas como cuchillos y puñales.

En el salón “Ejército mexicano” se muestran algunos cañones, banderas y fusiles donde podemos leer o escuchar en caso de tener un guía sobre la historia de las tropas que durante más de 30 años se dedicaron a propiciar la paz, para con ello lograr el desarrollo económico del país. 

La siguiente fue la “Revolución mexicana” hay máquinas de escribir, ametralladoras, bustos y la recreación de una escena entre una Adelita y un guerrillero de aquellas épocas. El periodo después de la Revolución también es abordado tanto con una explicación histórica hasta con equipos como un Astrofone.

De la sala “Ejército actual”, el cual se constituye en nuestro país el 19 de febrero de 1913 tras la decisión de Venustiano Carranza de defender la legalidad ante la usurpación de Victoriano Huerta, destacan estatuas de soldados y otros datos históricos. Este salón junto con el “Armas del ejército, fueron remodelados hace poco. Es en este mismo espacio que es posible disfrutar de videos que explican la artillería utilizada por el ejército. 

En este museo encontramos un par de salas o partes de ellas que me encantaron pero lo que más me emociono y que fue algo inesperado fue el ver las aeronaves o como coloquialmente les llamamos Aviones, y fue en esta ocasión donde más recordé las películas de guerras ya que al no conocer muchos de estos aviones todos me parecían geniales, o incluso en el momento podría afirmar reconocerlos de alguna película y que decir cuando me entero de que podíamos subir a uno de ellos y ver su interior.

Sin duda una aventura sorprendente ya que no me esperaba obtener diversión en este museo creí que sería más teórico y que no abría objetos, o cosas impresionantes pero me alegra haberme equivocado.

Con una entrada libre y ubicada en Valentín Gómez Farías 600, Sector Reforma, Col. San Juan de Dios ofrece recorridos guiados (con previa cita) a grupos, un lugar agradable para pasarlo con la familia o amigos además permiten la entrada con cámaras y teléfonos celulares para tomar fotos, sólo no se permite la entrada con mochilas, o bolsas grandes.